Caminando sobre el agua, Walk on water (Lalehet al hamayin), Eytan Fox, 2004
¿De qué trata?: Eyal(Lior Ashkenazi) es un “liquidador” profesional del Mosad, el servicio secreto israelí. Le encargan que localice a Alfred Himmelman(Ernest Lenart), un ex oficial nazi que, al parecer, sigue vivo. Eyal espía a Pia(Caroline Peters), la nieta de Himmelman, que se ha mudado a Israel después de romper con su familia en Alemania. Eyal se hace pasar por guía profesional y aprovecha que Axel(Knut Berger), el hermano de Pia, ha ido a Israel, para enseñarle Jerusalén y las orillas del mar Muerto. Aunque los dos hombres tienen personalidades muy diferentes, Eyal, el tío duro por excelencia, se deja conquistar por las ideas liberales y el inagotable entusiasmo del joven Axel. Una incómoda tensión se instala entre los dos hombres cuando Eyal descubre que Axel es gay. Axel regresa a Alemania, pero el Mosad sospecha que Himmelman podría salir a la luz para asistir a la fiesta de cumpleaños del padre de Pia y Axel. Eyal se marcha a Alemania donde debe ver a Axel para saber más acerca de la familia. Eyal, el asesino profesional, más vulnerable desde la muerte de su ex mujer, deberá descubrir y enfrentarse a algunas verdades sobre sí mismo…
Axel, Pia y Eyal
Ésta es a tercera película del director Eytan Fox, que nació en EEUU y emigró a Israel con sus padres cuando tenía dos años. Es la primera que llega a nuestro país. Fox es también responsable de Yossi & Jagger y The Bubble…
El discurso narrativo de Fox muestra las secuelas del Holocausto que todavía perduran en Alemania e Israel, invoca la necesidad de superar viejos prejuicios anacrónicos y la asunción de la cultura de la comprensión, la tolerancia y el respeto mútuo. También se ocupa, con dolor, del donflicto que enfrenta a judíos y palestinos. Trata, además, de las relaciones entre hombres heterosexuales y homosexuales. La agresión de cuatro «drag queens» agredidos por un grupo neonazi en los pasillos del metro en Berlín mueve a Eyal a intervenir hasta poner en fuga a los agresores. Muchas cosas han cambiado ya en él y muchas pueden y deben cambiar en Alemania, Israel y Palestina.
Dosis de acciòn con un poco de drama reflexivo...
La trama oscila entre el thriller, en el que el «cazanazis» (oculto bajo la apariencia de guía turístico) debe averiguar el paradero (si es que vive) del abuelo del joven alemán (que está en Israel, visitando a su hermana Pia, «retirada» voluntariamente en un Kibutz, porque en su día descubrió que su familia le había mentido acerca del pasado), y una especie de «drama costumbrista», en la que la convivencia temporal entre los dos personajes les va a permitir conocerse mutuamente, pulir sus diferencias y salvar ese abismo que parecía infranqueable entre dos personalidades aparentemente incompatibles. Así Fox se permite reflexionar acerca de las diversas visiones sobre la familia, la religión, la cultura, aspectos geopolíticos y psicológicos, como la culpabilidad, la responsabilidad, etc, apostando por una mirada humana sin dejar de ser crítica. Al mismo tiempo se nos brinda la posibilidad de ver bonitas estampas de ese país, como el Mar de Galilea, el Mar Muerto, Jerusalén, etc, todo ello bien aderezado por la excelente banda sonora a cargo de Ivri Lider.
Eytan Fox
Caminando sobre el Agua, es un magnifico ejemplo de convivencia entre el judío (obsesionado) y el alemán (avergonzado), dónde cada uno aprende del otro, de su forma de vida, de comprender el pasado, de seguir viviéndolo o tratar de redimirlo. Sin caer en la exageración y el abuso de situaciones de discriminación a lo largo de la película, hacen un trabajo minucioso y destacado de otros de su misma temática. Trata de que los pueblos no se reputen por las acciones de algunos y que los errores del pasado no interfieran con la posibilidad de conocer nuevas convicciones.
Al grano: Interesante mezcla de melodrama clásico e intriga política que explora, con suma sensiblidad, la posibilidad de una auténtica amistad.
* * * * / 5