La ciudad de las tormentas (GREEN ZONE) / Bélica y poderosa

Green Zone

La ciudad de las tormentas, Green Zone, Dir. Paul Greengrass, 2010

Durante la ocupación de Bagdad en 2003 por tropas estadounidenses, al subteniente Roy Miller (Matt Damon) y a su equipo les encargan la misión de recorrer el desierto en busca de armas de destrucción masiva supuestamente almacenadas allí. Registran escondite tras escondite, a cual más peligroso, pero en vez de letales agentes químicos, descubren un elaborado plan que cambia el propósito de su misión. Rodeado de agentes con objetivos contradictorios, Miller debe abrirse camino entre una maraña de espías en un país desconocido mientras intenta encontrar respuestas que quizá sirvan para salvar a un gobierno o para extender la guerra en una región muy inestable. No tardará en descubrir que, en un momento difícil y en una región explosiva, el arma más difícil de encontrar es la verdad.

Green Zone” es una película que es movida por secuencias de acción rodadas con la intención de resultar verosímiles, con personajes realistas y con un guión que contiene un gran elemento político y de crítica a las motivaciones de la guerra de Irak. Si bien es cierto que las implicaciones del gobierno estadounidense nunca son desarrolladas todo lo que se podría y quedan demasiado abarcadas en un único personaje interpretado por Greg Kinnear. Esta película tiene una intención de denuncia y para ello, emplea aspectos formales del cine de entretenimiento, pero no al revés. Pero si en algo peca el buen guión de Brian Helgeland es de obviedad en varios aspectos. Hoy en día es fácil intuir la verdad sobre las armas de destrucción masiva con lo que resulta evidente hacia dónde se dirige la trama, de hecho ésta es en varios puntos demasiado previsible, llegando hasta un final de redención puramente americanizado.

Green Zone

Se podría considerar a “Green Zone” como una película políticamente incorrecta, en contraposición con la vencedora de los Oscar 2010. No digo con esto que “The Hurt Locker” sea peor film. Pero una gran pregunta se esboza en mi mente: ¿Qué hubiese pasado si “The Hurt Locker” tratara el tema de las (desaparecidas) armas de destrucción masiva, y la burocracia falseada siempre por los Estados Unidos mediante sus medios informativos? Pues lo más seguro es que, el oscar a mejor película se lo hubiese llevado «Avatar«.

El estadounidense medio de hoy en día es crítico con las guerras en concreto, no con la trayectoria imperialista de su país. Como cualquier imperio a lo largo de la Historia, este llegará a su fin. Ya se han curtido en todo tipo batallas desde final de la Primera Guerra Mundial, cuando Estados Unidos se convirtió en el primer banquero y productor industrial del mundo. Más tarde vendrían la Segunda Guerra Mundial con el absoluto consentimiento de su población, seguida de la impopular incursión en Vietnam.

La calidad de la cinta a nivel interpretativo, es soberbia; tanto por Matt como por el resto del elenco, bordando con total veracidad sus papeles gracias sobretodo a su gran ritmo y duración adecuada.

Escenarios, decorados y demás stuff utilizado para el rodaje (sobretodo los extras haciendo de población irakí) son alucinantes, en todo momento crees que estas en Irak. El desastre en las calles, el gentío rodeando a los soldados.. se siente el «agobio» que supondría estar en esas circunstancias y sobretodo la tensión a la que se vieron sometidos los militares en sus acciones.

Nunca he sido muy fan de las películas bélicas, pero ésta te absorbe en la historia, sin llegar a reconocer a los EEUU como los buenos, y los irakíes como los malos, ni viceversa.

Es la expresión tal cual de la realidad, de hasta donde estaría dispuesto a llegar un país (los americanos lo que sea por lo que sea) con tal de conseguir sus objetivos, que como siempre, son clasificados y confidenciales.

****/5

Green Zone

«Brothers» / Entre Hermanos / Le falta un poco más de sazón…

Brothers

Entre Hermanos, Brothers, Dir. Jim Sheridan, 2009

Remake del film danés de Susanne Bier, “Brothers (Brødre)” (2004). El capitán Sam Cahill (Tobey Maguire), un condecorado marine, es enviado a combatir en Afganistán. Tras meses de búsqueda, el gobierno le declara fallecido o desaparecido. Tras saber la noticia, su hermano pequeño Tommy (Jake Gyllenhaal) se queda en Estados Unidos, cuidando de su cuñada Grace (Natalie Portman) y sus sobrinos. Con el tiempo, el hermano se gana el cariño y el amor de ellos hasta tal punto de sustituir a su hermano como marido y como padre. Pero un día reciben una noticia inesperada, cuyas consecuencias sacudirán la unidad de la familia.

Sin haber visto el original danés en que está basada esta película, y por lo tanto sin poder compararlas, he de decir que “Brothers” es un film aceptable. Un poco previsible, quizás, y convenientemente moldeado al gusto norteamericano, pero la mezcla de conflicto familiar y secuelas atormentadas de una experiencia bélica resulta bastante interesante.

La película cuenta con un trío protagonista que me encanta. Los tres realizan unas interpretaciones muy buenas y contenidas, aunque, en este caso, la palma se la lleva Tobey Maguire, sencillamente estupendo.

Es un relato que expone en forma desgarradora las aberraciones y traumas que producen los conflictos armados, no sólo en la faceta física y en la psicológica, sino que también en la relacional-social. Un film que trata temas como el matrimonio, la guerra, la relación entre padres e hijos.

La película no sólo narra las experiencias vividas del soldado, si no también las repercusiones en la familia y los daños que se causan al ser mandado un pilar de familia. Las consecuencias de una guerra es un tema bastante socorrido para la industria cinematográfica pero en pocas situaciones llega a conmover.

Brothers

Se trata “Brothers” de una sobria y dura película. La dirección de Jim Sheridan es tranquila, correcta, sin golpes de genio pero rehuyendo las estridencias. La fuerza de la película está en su guión, el cual, deja que la historia fluya y sean los actores los que la lleven a buen puerto, sin emplear recursos que entorpezcan la comprensión de la trama.

Sin embargo, es hora de ponerme rudo y es que “Brothers” adolece de algunas limitaciones importantes. Se trata de una película que exceptuando el final, peca de excesivamente plana y superficial. La tensión argumental y el drama no hacen mucha reflexión en el espectador, por lo tanto, no convencen.

Y es así que a pesar de las buenas intervenciones de los actores, la cinta no logra tejer una relación, ni consistente ni creíble, entre los personajes; en parte porque no ahonda en su psicología (se queda en lo superficial) y porque deja demasiado a la vista los hilos que mueven a sus personajes.

Tal vez un poco más de metraje no hubiera estado mal, sobretodo para ver la evolución de Portman y las niñas que por cierto, lo hacen muy bien y tienen importancia en la historia.

* * * 1/2 / 5

Crítica escrita por Gustavo Barrientos para EXTRACINE el día 8 de abril del 2010

La reina joven / «The Young Victoria», interesante trabajo de Emily Blunt

The Young Victoria

La Reina Joven, The Young Victoria, Dir. Jean-Marc Vallée, 2009

The young Victoria” es la película que narra los primeros años de la Reina Victoria de Inglaterra (Emily Blunt), su ascenso al trono cuando contaba con apenas 18 años y el legendario romance que vivió con el Príncipe Alberto (Rupert Friend).

Quien espere encontrarse con una “Elizabeth” (Kapur, 1998) siglos después, pero igual de barroca, excesiva, política y agresiva visualmente saldrá probablemente decepcionado. Y es que para ir a ver una película romántica de época se acude un tanto predispuesto a ver una cinta que debe de tener detalles artísticos cuidados.

Recomiendo esta película para aquellas personas que quieran ver una película de calidad visual, técnica, musical y fotográfica increíble, pero que sobre todo quieran conmoverse con una historia de amor humana, sensible y llena de ternura.

Emily Blunt interpreta a una reina joven, rebelde y muy apasionada. Muy inteligente, cuando conoce a su futuro marido (Rupert Friend fantástico en su interpretación) se muestra orgullosa y desconfiada a la vez que enamorada. La película refleja perfectamente, y con un interesante componente de ironía, todo el ceremonial de la monarquía británica y nos traslada a un tiempo donde lograr ser uno mismo, cuando eres la futura reina de un imperio, era difícil pero no imposible.

Me ha llamado la atención Paul Bettany, Lord Melbourne, el consejero de la reina, que mantiene una cierta ambigüedad respecto a sus intenciones, muy interesante para la tensión dramática.

The Young Victoria

Lo mejor de la cinta lo encontramos en el complejo entramado de intereses en torno a la reina, la descripción de las relaciones entre el poder del parlamento y el de la monarquía, los oscuros intereses de una madre manipuladora que intenta ningunear a la heredera y el complejo carácter del Lord Melbourne. Hasta ahí la pelicula se desliza elegantemente entre la crónica histórico-política y la biografía personal.

Sin embargo hacia la mitad del metraje el film cambia de tercio y opta sin tapujos por la historia romántica de corte clasico de los amores de Victoria y Alberto y aunque la narración sigue con pulso firme sin caer en la cursilería (excepto en la escena de la pedida de mano). A mi juicio pierde interés pues se trata de una historia de amor simple y sin matices que no aporta nada a una historia de la que esperábamos episodios de mayor calado histórico.

En definitiva, una película interesante y agradable pero que aún pudo tener ciertas pericias más elaboradas, cuenta con una producción y realización brillantes.

Y para aquellos que admiren como yo “C.R.A.Z.Y. (2005)”, de este mismo director, que vayan preparados a ver algo totalmente distinto. Jean-Marc Vallée, con esta película, ha demostrado que también sirve para dirigir una buena película histórica y romántica.

****/5

Crítica escrita por Gustavo Barrientos para EXTRACINE el día 9 de abril del 2010

El Secreto de sus ojos | Sorprendente en todo sentido.

El Secreto De Sus Ojos

El Secreto de sus ojos, Dir. Juan José Campanella, 2009

Entrar en el rigor que demanda el cine y la literatura negra, parece servirle al experimentado narrador de historias cotidianas Juan José Campanella, para controlar sus habituales desbordes sentimentales y minimizarlos a certeros chispazos de humor que alternan momentos de intenso dramatismo con risas como válvula de escape.

Campanella hace un apabullante retrato de lo cotidiano. Invita al espectador a presenciar momentos de la vida de sus personajes, que aunque, como público, sólo conozcamos desde hace unos minutos, nos bastan para sentirnos completamente dentro, cómplices de esos momentos. Nos son conocidos y están retratados de tal manera, que te olvidas de que estás en una película y penetras directamente en la piel de los personajes.

Y es tal la complicidad entre todos los actores, que el realizador consigue que se contagie al espectador, de tal manera que si los personajes se entienden entre ellos sin necesidad de hablarse, el espectador comparte a su vez esa complicidad y también los entiende, sin necesidad de que sus sentimientos se plasmen en un diálogo.

Su última película entrecruza el relato policial con una historia romántica, un funcionario judicial (Benjamín Esposito), quien a punto de jubilarse se empeña en escribir una novela sobre un caso criminal ocurrido en su jurisdicción laboral, veinticinco años atrás: el asesinato impune de una joven inocente. Con enorme solidez narrativa, la historia va y vuelve a través de un cuarto de siglo: la novela que pretende escribir el protagonista conduce a la turbulenta Argentina de mediados de los setenta, con su carga de violencia fuera de control.

Eludiendo los lugares comunes sobre el tema y las limitaciones ideológicas, la trama se mueve entre los dilemas éticos en torno de la justicia y el castigo, al amor y el desgaste del tiempo.

La interpretación de Ricardo Darín y Soledad Villamil está por encima de cualquier calificativo. Esta pareja no actúa, vive y consigue que el espectador viva con ellos. El resto de los actores también lo consiguen, sólo que tienen menos peso y menos metraje.

El Secreto de sus ojosCampanella mezcla en “El secreto de sus ojos” varios géneros — thriller, intriga, drama y sus irrenunciables y gozosos toques de comedia —, perfectamente ensamblados y dosificados para ofrecer una película muy completa y de enorme riqueza visual. Una historia de terror sobre las injusticias de los poderosos, la impunidad de personas mediocres amparadas por el poder ciego y la tiranía burocrática.

Sustentado en un guión excelente, una destacada fotografía, montaje y dirección de arte, “El secreto de sus ojos” conforma una de las mejores películas del cine argentino del último tiempo aunando solidez artística y complacencia de público.

Una historia de amor sobre las ocasiones perdidas, sobre las palabras no dichas en su momento que te remuerden la conciencia durante el resto de tu vida, sobre amargas despedidas en la estación y sobre máquinas de escribir a las que les faltan letras.

Una historia que todos deberían ver porque a todos nos falta alguna letra o tenemos algo de lo que vengarnos.

***** / 5

Crítica escrita por Gustavo Barrientos para EXTRACINE el día 14 de abril del 2010

Fuego (1996):: Apertura de la Jornada contra la Homofobia Puebla 2010

Fire

Fuego, Fire, Deepa Mehta, 1996

Ashok (Kulbhushan Kharbanda) lleva casado 15 años con Rahda(Shabana Azmi), que es la que lleva el peso del negocio familiar y se ha convertido en el alma de la casa. Con ellos viven la madre y el hermano del marido en aparente armonía. Pero la entrada en el clan de Sita(Nandita Das), la joven esposa de su cuñado, revolucionará el entorno de Rahda. «Fuego» Primera obra de la conocida trilogía de Deepa Mehta, le siguirían «Tierra» (1998) y «Agua» (2005).

Dos mujeres desatendidas amorosa y sexualmente por sus respectivos maridos, comienzan a intimar entre ellas mismas, se hacen amigas y dan el paso de acariciarse, abrazarse y amarse; a partir de ahí la relación amorosa entre ambas se va intensificando, una a otra van enseñándose cosas, adquiriendo confianza en sí mismas y sobre todo van descubriendo lo subestimadas y esclavizadas que han vivido hasta entonces (siempre subyugadas a la tradición, a los dogmas, a los hombres, a las tareas del hogar que en su caso concreto pasa por atender a una anciana que siempre está llamándolas con su campanilla para que sean ellas las que la limpien y la asistan en lugar de su propio hijo).

FireEn un momento dado, la más joven de las dos, la recién casada, le confiesa a su amiga y amada: «Estoy harta de tanta devoción. ¿Por qué no buscar otras opciones?», y con esa declaración de intenciones proseguirá el grueso del film. Así mismo en otro diálogo su enorme necesidad de salvación y liberación femenina clama: «El concepto del deber se sobreestima».

Deepa Mehta, lanza con ésta y con las otras dos películas de su trilogía hindú («Tierra», «Fuego», «Agua») una importante crítica a la tradición, porque la tradición está bien y es noble si favorece a todos, pero no si sólo beneficia a los hombres. Una de las dos mujeres protagonistas en este film, lleva 13 años viviendo como hermana de su marido porque éste ha decido hacerse religiosamente casto, según el sentido budista de que el deseo es la causa de todos los males. Pues bien, ella a raíz de la relación amorosa con su amiga, se hace reivindicativa y consciente: «Sin deseo la vida no tiene sentido». Y realmente tiene razón, porque si bien es cierto que el deseo, como decía Buda, es la fuente de todos nuestros males, no lo es menos que si no deseamos dejamos de ser humanos y nos convertimos en ¿qué?, ¿en vegetales meditativos?; para bien y para mal, lo natural en el ser humano es el deseo, es característica intrínseca y fundamentalmente humana.

Fire

Sin embargo, ya poniéndonos técnicos narrativamente la película es mucho contexto y el conflicto se desarrolla más de la mitad de la película. Lo que la hace a ratos ligeramente pesada, sin embargo, la estupenda factura con la que está hecha te brinda una interesante refelexión. Deepa Mehta plantea «Fuego» para mostrar el conflicto resultante de una sociedad masculinizada, tradicionalista y hermética, que no admite cambios chocantes, aunque estos sean, no ya positivos o negativos, sino inevitables y nada agresivos o dañinos. A fin de cuentas, Mehta proclama el valor del amor, del placer, de la sensualidad, del momento. Algo universal, pero obviamente díficil en una nación dónde la feminidad estás secuestrada – la mujer ha de ser sumisa, infeliz, receptiva y trabajadora – y no hay recompensa de rescate.

* * * * / 5 :: Interesante cinta, muy recomendable

Iron Man 2: El hombre de hierro regresa más armado que nunca.

Iron Man 2

Iron Man 2, Jon Favreau, 2010

En ‘Iron Man 2‘ el mundo sabe que el multimillonario Tony Stark (Robert Downey Jr.) es Iron Man, el superhéroe enmascarado. Sometido a presiones por parte del gobierno, la prensa y la opinión pública para que comparta su tecnología con el ejército, Tony es reacio a desvelar los secretos de la armadura de Iron Man porque teme que esa información pueda caer en manos indeseables. Con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y James “Rhodey” Rhodes (Don Cheadle) a su lado, Tony forja alianzas nuevas y se enfrenta a nuevas y poderosas fuerzas.

Respondiendo directamente a la pregunta, si, este ‘Iron Man 2’ es la confirmación tanto a la industria del cine como al espectador de lo que la primera entrega ya fue de por sí: un modelo a seguir y producir para los primeros, y un espectáculo por el que pagar y disfrutar para los segundos. Porque esa es la palabra fundamental, disfrutar. ‘Iron Man 2’ se deja querer y gustar por méritos propios, reincide en su sana intención de satisfacer a su público y ofrece unos resultados tan buenos, o incluso mejores, que los de su título precedente sirviendo más de lo mismo, de lo bueno lo mejor, pero de forma algo distinta, dando un paso hacia adelante y evolucionando como saga. Si a eso le añadimos que luce en pantalla como pocas, y sin necesidad de recurrir al 3D para tapar otras carencias, tenemos un film estupendo en el que el balance entre intenciones y resultados no podría ser más redondo.

Iron Man 2Al igual que su predecesora, ‘Iron Man 2’ es y será no sólo uno de los mejores blockbusters de este año, sino posiblemente también una de las mejores películas y una fascinante delicia para los sentidos a lo largo y ancho de sus tremendamente llevaderas dos horas de metraje. Lejos de ser un simple artificio pirotécnico vacuo e intrascendente del montón, ‘Iron Man 2’ se revela como un film con personalidad propia apto para toda clase de públicos y en el que la suma de sus valores arroja un resultado tan satisfactorio que la promesa de una saga emblemática se vislumbra como un hecho en toda regla. Técnicamente impresionante, con unos efectos visuales y sonoros magníficos, con algo que algunos emplean para limpiarse el culo llamado guión como sustento, con un director que planifica con interés y mimo sus escenas en vez de buscarse la vida en la sala de montaje, y con un reparto comprometido con sus personajes. Así es ‘Iron Man 2’.

No quiero centrarme en nada particular ya que no merece la pena y mi cometido no debiera trascender más allá de mi opinión sin necesidad de por ello desvelar más de la cuenta (que no se encargue en desvelar de por sí la promoción). Lo que sí es seguro es que todo lo bueno que pudimos encontrar en el primer film se ve ratificado y potenciado en este nuevo capítulo de la saga mientras que sus puntos flacos siguen pasando desapercibidos, todo ello oscilando alrededor de un Robert Downey Jr. nuevamente estupendo y perfectamente arropado por un plantel agradecido de dejarse ver en la propuesta. Y es que aunque estemos ante una producción de un gran estudio, que no deja de serlo, lejos de parecer un producto manufacturado y arquetípico más bien da la impresión de ser una película apoyada y respaldada por un gran estudio, que no es lo mismo. Sin lugar a dudas todo un éxitos que merece ser visto y aplaudido, y por supuesto, esperemos que continuado en una tercera entrega capaz de subir aun más el listón tan alto dejado por esta nueva muestra del mejor cine.

En definitiva, Jon Favreau logra un producto comercial en el que Robert Downey Jr. está “en su salsa” ofreciéndonos ese divertimiento que tanto nos gusta de él y con el que se gana que un fiel seguidor como yo de Iron Man, le agradezca que haga una película amena y espectacular. No podian faltar los pequeños detalles, como escudo del Capitán América que coloca Tony Stark debajo de la tubería o la aparición de Nick Fury (Samuel L. Jackson), que empieza a preparar el terreno para Los Vengadores. Cuando acabe la película no se levanten, ya que al final de los créditos habrá una escena sorpresa.

****/5 Muy recomendable

Una noche fuera de serie. Juntos Steve Carrell y Tina Fey…

Date Night

Una noche fuera de serie, Date Night, Dir. Shawn Levy, 2010

¿De qué trata?: Los Foster tienen por costumbre salir una noche a la semana, para reavivar la chispa de sus antiguas citas, y esa noche “especial” acuden siempre a la taberna Teaneck de la localidad. La conversación que entre ambos se suscita va derivando rápidamente de la charla trivial al rutinario y tedioso diálogo que suelen mantener a la hora de la cena en su propio hogar. Agotados por el trabajo y los hijos, sus citas “especiales” raras veces tienen éxito –o algún tipo de acción– y, mucho menos, romance. Después de saber que dos de sus mejores amigos –otro matrimonio con hijos– se van a separar tras una vida similar a la suya, Phil (Steve Carell) y Claire (Tina Fey) empiezan a temer lo que les aguarda: una escenario de anodina indiferencia y la consiguiente separación. En un intento de escapar del piloto automático en su salida semanal, y con la esperanza de darle a sus vidas un mayor aliciente, Phil decide alterar el plan habitual y sorprender a Claire: llevándola a un flamante y muy popular restaurante de Manhattan. Sin embargo, no han hecho reserva. Deseosos de sentarse a la mesa antes de las doce de la noche, los Foster se hacen pasar por una pareja que tenía reserva y que no se ha presentado. ¿Qué daño podía haber en ello? Phil y Claire ahora son los Tripplehorn. Sin embargo, resulta que los verdaderos Tripplehorn son una pareja de ladrones que han robado a una gente muy peligrosa y que han sido atrapados por dos policías corruptos. Obligados a cenar apresuradamente, antes de acabar su risotto, Phil y Claire se dan cuenta enseguida de que su simulacro de cita conyugal les ha salido singularmente mal, ya que se ven envueltos en una vorágine de violentas y peligrosas aventuras para salvar sus vidas… y su matrimonio.

He aquí a una pareja de actores de comedia aclamados a nivel mundial. He aquí la clásica comedia romántica familiar sin nada nuevo. Es digno de halago la capacidad de Tina Fey y de Steve Carell de interpretar siempre los mismos personajes pero seguir siendo graciosos y entretenidos sin caer en la pesadez.

La historia no es nada del otro mundo, pero es un buen medio para provocar muchas situaciones realmente graciosas donde es muy difícil no reírte. Hay algunas escenas/diálogos que son especialmente hilarantes. Yo la vi en una sala repleta de gente y no pararon de sonar carcajadas generalizadas durante toda la película.

Date Night

Por otro lado, el ritmo de la película es muy vivo y las situaciones se suceden rápidamente sin dar descanso, a pesar de que en algunos momentos aparecen algunos diálogos largos entre los protas que se alargan demasiado para mi gusto.

Tenemos también unos secundarios de lujo: Mark Wahlberg, con un papel, perdón por la expresión, de macho bólido. Pero que le sienta muy bien. Y te hace reír. James Franco maldiciendo hasta el hartazgo y aunque aparece poco, fue un gran momento de la película. Taraji P. Henson está un poco deslucida ya que no sólo la atención esta siempre puesta en sus protagonistas, sino que su personaje no tiene muchas apariciones. Igual cumple como se debe. Y hasta la aparición de Mark Ruffalo no me la esperaba!

Al grano: Pelìcula palomera sostenida por el talento de los dos mejores cómicos que están en la actualidad: Tina Fey y Steve Carrell

* * */ 5

El Plan B :: El regreso de Jennifer Lopez

The Back Up Plan
Plan B, The Back Up Plan, Alan Poul, 2010

¿De qué trata?: Tras salir con varios hombres sin que el amor se consolidara, Zoe (Jennifer Lopez) ha decidido que no está dispuesta a seguir esperando a que aparezca su pareja perfecta. Empeñada en convertirse en madre, trama un plan y pide una cita médica, decidiendo hacerlo en solitario. Ese mismo día, Zoe se encuentra con Stan (Alex O’Loughlin), un candidato con muchas posibilidades. Zoe protege la incipiente relación escondiendo los primeros signos de su embarazo, dando lugar a situaciones que Stan no sabe cómo interpretar. Cuando Zoe, nerviosa, revela la razón de su extraño comportamiento, Stan reflexiona sobre su inusual futuro.

Seamos realistas, estamos ante una pelìcula de Jennifer Lopez, ¿Què podemos esperar? Pues lo comùn, una comedia romántica con cierto trazo formuláico, con escenas de lucimiento para la diva –cosa que sí me sorprendió pues ante sus limitada expresión actoral luce carismática–.  Ahora bien, es una comedia con momentos sosos, momentos muy divertidos, no saben como me reí en la escena dónde da a luz una de las madres en la cinta.

Lo que me pareció muy interesante en esta cinta es el buen desarrollo de la psicología de los personajes, por que ambos personajes principales son expuestos al miedo y a la responsabilidad de ser padres, aceptar sus propios miedos a los compromisos y como vencen sus barreras personales para poder salir adelante.

Es una película llena de cliches, pero que entretiene bastante bien y no parece tan descabellada e irreal como otras otras historias.

The Back Up Plan

La protagonista es exitosa, tiene dinero, un negocio propio, es bonita y con otras cualidades pero se siente sola y a falta de el hombre ideal cree que un bebe puede ayudarle a ser feliz. Una historia muy actual y bastante real.

Tiene buen soundtrack, yo me la pasé bastante bien en la sala. Y digo no es la gran película, ni la gran comedia romántica, pero al menos la podría disfrutar verla otra vez.

Al grano: Sencilla película que me merece ser vista por todos aquellos que se me embarquen en la aventura de querer ser papás. Simpática.

* * * / 5