Proof (La Prueba)

La prueba, Proof, John Madden, 2005

La prueba, Proof, John Madden, 2005

¿De qué trata?:

En la víspera de su vigésimo séptimo cumpleaños, Catherine(Gwyneth Paltrow), una joven que ha pasado años cuidando a su brillante pero inestable padre, un genio de las matemáticas llamado Robert(Anthony Hopkins), no sólo deberá sobrellevar la llegada de una hermana con la que apenas tiene relación, Claire(Hope Davis), sino también atender a Hal(Jake Gyllenhaal), un antiguo alumno de su padre, que espera encontrar datos de gran importancia en los 103 cuadernos de trabajo de Robert. Al tiempo que comienza a entablar una profunda amistad con Hal y a hacer frente a los estrictos planes que tiene Claire para su vida, Catherine lucha por resolver una incógnita mucho más desconcertante: ¿Heredará ella la locura – o la genialidad – de su padre?

Catherine y Hal

Catherine y Hal

Los seres humanos estamos cargados de miedos, tanto conscientes como inconscientes: el miedo a la muerte, al dolor, a no valerte por ti mismo, a la incertidumbre, a lo desconocido,…etc. Pero a mí particularmente siempre me ha parecido más aterrador el miedo a la locura. Y supongo que por eso esta película me ha gustado y a mucha gente no. Contrariamente a lo que la gente cree, son los matemáticos y no los poetas los que están más expuestos a la locura.

Claire consuela a Catherina

Claire consuela a Catherina

Y este es el miedo que atenaza al personaje de Gwyneth Paltrow. Su padre es un antiguo genio matemático que ha perdido la cordura, y ella, que sabe que ha heredado su genialidad, tiene pavor a que le suceda lo mismo. Le da igual el reconocimiento social y otro estatus, sólo espera que no le suceda lo mismo que a su padre, y teme que ya esté cruzando ese umbral. Debe ser horrible esa sensación. Porque una vez ya loco supongo que uno ya no tiene esa impotencia e igual es feliz y todo, no se sabe, pero cruzar esa puerta debe ser tremendo, se cruza sólo, y con la incomprensión de todo el mundo, hasta de los más cercanos.

Catherine y su padre...
Catherine y su padre…

La película explora el mundo complejo y oscuro del estrés que padecen las personas que asumen el cuidado domiciliario de familiares enfermos mentales. El relato se centra en Catherine, joven, inteligente y bien dotada para las ciencias exactas. Tras años de plena dedicación al padre enfermo, se encuentra deprimida, descuida con frecuencia los trabajos de investigación que realiza en casa, se siente insegura del entorno y se recluye en la casa, presa de dudas sobre su propio equilibrio mental. Incrementa la presión sobre su ánimo la actitud de Claire, convencida de que ha heredado la enfermedad del padre. Se añade la decisión de ésta de vender la casa, el refugio de Catherine, y de llevarla a Nueva York, donde la cuidará como ella cuidó al padre. La tensión psicológica de Catherine aumenta aún más cuando ni Hal ni Claire admiten que ella es la autora de un trabajo, que atribuyen al padre. El relato sitúa a los personajes por encima de la trama y Catherine protagoniza un más que interesante, elegante y desolador drama psicológico, de tintes clásicos. Es admirable el duelo entre la lucidez de Catherine y el pragmatismo interesado, intrusivo y de escasas luces de Claire.

Las hermanas enfrentando sus propias realidades

Las hermanas enfrentando sus propias realidades

La música se apoya en una partitura de Stephen Warbeck, que ofrece variaciones sobre un tema principal intimista e inquietante.  La fotografía ofrece planos secuencia muy emotivos, encuadres de detalle, primeros planos psicológicos, flasbacks explicativos, imágenes que sugieren sentimientos (escena TV, estantería vacía), contraluces, luces doradas de ambiente y claroscuros suavemente contrastados. El guión aporta unos diálogos excelentes y personajes bien definidos. La dirección de John Madden crea una obra que suma, con acierto, misterio, intriga y drama.

Catherine

Catherine

La actuación de Gwyneth Paltrow es memorable. La de Hopkins es correcta, y la de Hope Davis muy buena. Jake Gyllenhaaal cumple su papel del personaje que es una intermitente tabla de salvación para la protagonista, ya que ella espera ser salvada por lo contrario de lo que se excede, por la sinrazón, o sea la poesía, el amor.

Tengo que decir que vi la puesta en escena de esta obra en el 2003 con Plutarco Haza y Ludwika Paleta y que me dejó un grato sabor de boca, la película no me defraudó pues exprime los personajes tan bien como en la obra y es que el mismo dramaturgo, David Auburn colaboró en el guión :-).

Montada en el 2003 con Plutarco Haza, Ludwika y Dominika Paleta

Montada en el 2003 con Plutarco Haza, Ludwika y Dominika Paleta

Al Grano: Interesante relato sobre un tema poco tratado, el estrés psicológico, perfilado con habilidad y emoción.

* * * * / 5

Doubt / La duda

Doubt, John Patrick Shanley 2008

Doubt, John Patrick Shanley 2008

¿De qué trata?: Es 1964, parroquia de San Nicolás en el Bronx. Un vibrante y carismático sacerdote, el padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) está tratando de cambiar las estrictas normas del colegio, que durante años han sido fieramente salvaguardadas por la hermana Aloysius Beauvier (Meryl Streep), una directora con mano de hierro que cree firmemente en el poder de la disciplina. Vientos de cambio político están barriendo la comunidad, y de hecho el colegio ha aceptado a su primer alumno negro, Donald Miller. Pero cuando la hermana James (Amy Adams), una pobre inocente, le comenta a la hermana Aloysius sus sospechas de que el padre Flynn presta «demasiada atención» a Donald, la superiora comienza una cruzada personal para sacar a la luz la verdad y expulsar a Flynn del colegio por abusar del alumno. Sin una sola prueba aparte de su convicción moral, la hermana Aloysius comienza una batalla con el padre Flynn, que amenaza con desgarrar la comunidad con consecuencias irrevocables. Basada en una obra ganadora del Premio Pulitzter y de un Premio Toni en su adaptación teatral.

Meryl Streep, haciendo una interpretación muy bien lograda

Meryl Streep, haciendo una interpretación muy bien lograda

Un año después del asesinato de JFK, una escuela católica de los EEUU se debate entre el tradicionalismo docente de su directora, interpretada por la veterana Meryl Streep, y el aperturismo humanista del párroco del colegio, personaje a quien da vida Philip Seymour Hoffman. Entre ambos hallamos ejerciendo de unión a la hermana James, una joven monja, profesora del colegio, cuyas dudas a la hora de tomar partido por uno u otro bando serán plenamente compartidas por el espectador.

Galardonada con los premios Pulitzer y Tony, “La duda” se trata de una pieza teatral adaptada a la gran pantalla por su propio autor, John Patrick Shanley, director también de la intrascendente Joe contra el volcán (1990). Shanley no sólo se muestra mucho más serio y profundo que en su debut cinematográfico, sino que, lejos de conducir su nuevo film por los fáciles derroteros del maniqueísmo más primario y visceral, mantiene hasta los créditos finales nuestra incerteza acerca de los verdaderos sentimientos y motivaciones de los dos “contendientes”. ¿Es la hermana Aloysius Beauvier una malintencionada mujer interesada en desacreditar al padre Brendan, o bien es la única que ve las secretas e indecentes intenciones que éste tiene sobre un alumno?. Quizá deliberadamente, esta duda irresoluta acabará eclipsando el debate educacional planteado minutos antes y confundirá las verdaderas intenciones del film, haciendo así honor al título de la película y alejándose de otras que, como Priest o Las hermanas de la Magdalena, únicamente pretendían afrentar a la Iglesia católica.

Meryl Streep le da clases de actuación a Amy Adams en pleno Doubt

Meryl Streep le da clases de actuación a Amy Adams en pleno Doubt

Como no podía ser de otra manera, La duda se mueve por unos parámetros bastante teatralizados. Sus acciones, que transcurren en interiores y escenarios limitados visualmente, encuentran en la dialéctica y en los envites verbales su principal dinamizador. Indudablemente, la severa interpretación de Streep y la apaciguada melancolía que casi siempre desprende Seymour Hoffman dotarán a estos diálogos de mayor profundidad y carga dramática. Sin embargo, no nos encontramos ante un mero ejercicio de teatro filmado. John Patrick Shanley acompaña diálogos e interpretaciones con un buen surtido de imágenes simbólicas que de forma bella y constante subrayarán muchos de los sentimientos de sus personajes, confirmándole de paso como un director conocedor del medio, y no como un prestigioso literato que se sitúa detrás de una cámara para adaptarse a sí mismo.

Amy Adams luce temerosa y frágil ante los monstruos que la acompañan

Amy Adams luce temerosa y frágil ante los monstruos que la acompañan

Curiosamente junto con «Revolutionary Road«, esta «Doubt» forma una pareja de ejemplos recientes de premiados dramas que siendo apreciables y contando con muy buen material detrás no acaban de despuntar al terreno de lo perdurable. Uno lamenta que la tensión no estalle con más fuerza, la que sea necesaria al menos para que los mensajes subyacentes de la película lleguen con más garra y le tatuen a uno el corazón con fuego ardiente. Porque siendo ambas tan dadas a la lucidez interpretativa (nominados al Oscar andan los cuatro actores principales de «Doubt»), tan fenomenalmente teatrales uno no alcanza a entender porqué no traspasan más las lineas, porqué el espectador no se queda noqueado en los créditos finales. Y las razones a las que uno puede aferrarse tal vez radiquen en demasiado academicismo, falta de riesgo tanto en realización como en construcción del guión. Y la verdad es que todo esto da que pensar en que estas películas que son interesantes, recomendables y dignas son criticadas porque sus posibilidades son enormes en cuanto que films más limitaditos que sorprendentemente llegan a ser reseñables son destacados como si fueran descubrimientos de culto. «Doubt» sea como fuere, mantiene el suspense hasta el final, tiene a un señor actor Seymour Hoffman que está inmenso y un desenlace cuando menos medianamente inquietante y reflexivo. Tal vez el problema lo tenga quien esto escribe por esperar más pero lo cierto es que esta película podría haber golpeado más fuerte. Siempre me quedará la duda.

Viola Davis, se luce en Doubt

Viola Davis, se luce en Doubt

El drama se centra en varios frentes, ahondando en el enfrentamiento entre una visión retrógrada y severa de la religión, de la moral y de la conducta, y una perspectiva abierta, sustentada en la comunicación, el diálogo y el fluir espontáneo y recíproco del afecto. Por otro lado, también presenta el eterno problema de la intolerancia, del racismo, de las desigualdades y del maltrato tanto físico como psicológico.
El problema que no dejo de percibir en el desarrollo de la película es que, exceptuando algunos pasajes de gran carga reflexiva, crítica y afectiva, el resto lo veo bastante plano, algo insulso y los temas que aborda no son tratados con la suficiente profundidad ni la dedicación que requieren. Al finalizar, me quedé con la sensación de “¿y esto es todo?”

Al grano: Producto vendido con mucha calidad que al final de cuentas te deja un sentimiento de que le falta algo.

* * * / 5